En diciembre de 2014 saltaba la noticia de que el Capitolio de los EEUU por fin colgaba el retrato de Bernardo de Gálvez, 231 años después de prometerlo dicha institución por su importante contribución en la Guerra de Independencia de los EEUU. Para asombro y desconcierto de muchos, poco o nada se conocía de este personaje y su familia tan relevante en la España de finales del siglo XVIII. Es por ello que pretendemos saldar esta deuda viajando a la preciosa localidad axárquica de Macharaviaya para conocer toda su historia y legado.
Los protagonistas de nuestra historia son los hermanos Gálvez y Gallardo de nombre Matías, José, Miguel y Antonio, así como el hijo de Matías, Bérnardo de Gálvez y Madrid, que desempeñaron un importante papel en la Historia de España e Indias. Así por ejemplo, Matías llegó a ser Virrey de Nueva España, Miguel dio a conocer los vinos de Málaga en Rusia al introducirlos en la Corte de Catalina “la Grande” y a José, que ocupó diferentes cargos relevantes en la Corte, le debemos en Málaga la Liberalización del Comercio con América para el puerto de Málaga entre otras cosas. Con todo lo conocidos que fueron en su época, sin embargo, son más estudiados y reconocidos en América que en su propio país.
A pesar de su éxito, los Gálvez nunca olvidaron su Macharaviaya natal y, como relevantes ilustrados, aprovecharon sus posiciones privilegiadas para lograr que el pequeño pueblo consiguiera una gran preponderancia socioeconómica. Tal fue el caso, que a finales del siglo XVIII la pequeña Macharaviaya era conocida como el pequeño Madrid. Y no fue para menos. Todavía hoy en día en una visita a esta localidad se puede contemplar las enormes aportaciones de esta familia.
Un ejemplo de ello es la imponente iglesia parroquial de San Jacinto, de grandes proporciones y calidades y que está coronada por el escudo de Carlos III, que manifiesta el apoyo y los beneficios que los habitantes obtuvieron del patrocinio regio. O la Real Fábrica de Naipes, de la cual todavía quedan algunos restos, así como el Banco Agrícola o la Escuela de Primeras letras, uno de los actuales colegios más antiguos de España y que fue tanto para niños como para niñas.
En nuestro discurrir por las calles de Macharaviaya, por las cuales pisaremos muchos de los empedrados que los Gálvez promovieron, contemplaremos las ruinas de su palacio, destruido en la Guerra Civil, un templete, así como una serie de fuentes ornamentales que son el testimonio de la traída de agua al pueblo que llevaron a cabo para mejorar el día a día de los vecinos. También visitaremos la Cripta de los Gálvez, decorada con esculturas que representa a cada uno de los miembros de la familia y que tendremos la ocasión de analizar de cerca.
Para finalizar nuestro recorrido, visitaremos el Museo de la localidad donde tendremos la ocasión de conocer multitud de objetos originales y reproducidos de todos los elementos que hemos visitado y de los episodios históricos que hemos conocido. Naipes, máquinas, uniformes militares, distinciones honorificas, banderas históricas, mobiliario y un largo etc., son sólo una pequeña muestra de lo mucho que nos espera en nuestra excursión a Macharaviaya.
IMPORTANTE. La actividad está sujeta a un grupo mínimo de 25 personas, si no alcanzamos esta cifra, hubiese previsión de lluvia o algún imprevisto, avisaríamos con antelación a todos los que estáis apuntados y buscaríamos otra fecha. Podéis apuntaros con antelación, el pago no será necesario hasta una semana antes de la actividad a modo de confirmación de la reserva.
Contenidos e itinerario a cargo de Alberto López, licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Málaga (2012), Máster de Arquitectura y Patrimonio en la Universidad de Sevilla y guía oficial de turismo.