Con el fin de acercarnos a los usos tradicionales y a la arquitectura hidráulica de Málaga, en esta ocasión visitaremos parte del curso medio del Guadalmedina en una ruta senderista. La ruta comenzará en el nacimiento del Acueducto de San Telmo, cuya cañería llegó a dar agua a más de 20 fuentes convirtiéndose en una de las obras hidráulicas de mayor importancia de la ciudad desde 1784, ha estado cuidado en las últimas décadas por la familiar Aguilar. Recorreremos parte del trazado del acueducto de San Telmo por lo que fuera una histórica realenga de ganados y descubriremos el funcionamiento y las características de un molino harinero y de un batán de papel gracias a las ruinas de los molinos cercanos. Seguiremos río abajo entre antiguas huertas abancaladas y sus sistemas tradicionales de riegos a base de norias, albercas y acequias de distribución. La caminata continuará hasta las proximidades del desaparecido molino Horadado y el famoso «agujero» que daría nombre al Pantano del Agujero, el primero del Guadalmedina. Finalmente, terminaremos junto al monumental paso del acueducto San Telmo sobre el arroyo Humaina.
Por el carácter mediterráneo de nuestro clima, el abastecimiento de agua ha sido uno de los problemas principales de Málaga y sus campos. Hasta el fin del periodo nazarí, la población se abasteció principalmente de pozos y norias situadas en la ciudad. Sin embargo, con la llegada de los castellanos y el posterior aumento de vecinos se hizo necesario implementar nuevos sistemas para traer agua, no solo para el consumo humano sino también para un sinfín de actividades productivas como la molienda de cereales y leguminosas, la fabricación de papel o el riego de huertas mediante acequias. En esta ruta senderista descubriréis una parte de la ciudad fuera de lo convencional, a muy pocos kilómetros de la urbe.
IMPORTANTE. La actividad está sujeta a un grupo mínimo de 30 personas, si no alcanzamos esta cifra, hubiese previsión de lluvia o algún imprevisto, avisaríamos con antelación a todos los que estáis apuntados y buscaríamos otra fecha. La distancia total recorrida será de 4,8 kilómetros. Esta excursión no está recomendada para personas con cualquier problema de movilidad. Esta ruta requiere de cierta destreza, tampoco os vamos a hacer subir el Everest pero tened en cuenta que andaremos la mayor parte del tiempo por cantos rodados del lecho del río o por los bancales; y no por un sendero establecido. Imprescindible llevar agua y calzado adecuado, botas de goma o botas de montaña para garantizar un buen agarre con el terreno (las zapatillas deportivas resbalan) y se recomienda que llevéis un calzado extra para poder cambiaros al terminar si os mojáis los pies. Podéis apuntaros con antelación, el pago no será necesario hasta el lunes previo a la actividad a modo de confirmación de la reserva.
Visita guiada a cargo de David Ortega López, licenciado en Historia, arqueólogo, Doctor en Historia y Artes por la Universidad de Granada y Guía Oficial de Turismo. Documentación a cargo de Álvaro Amaya Ríos, Graduado en Historia, arqueólogo y divulgador en “Lagares y Cortijos”.