Con esta ruta, no solo conocerás el origen de las procesiones en nuestra ciudad y las cofradías más antiguas que aún procesionan. Leyendas tan conocidas como la Nuestro Padre Jesús titulado “EL Rico”, y otras quizás no tanto, como la del Cristo de Cabrilla, nos servirán como máquinas cofrades del tiempo para viajar al origen del procesionismo malacitano. Conoceremos elementos tan antiguos, y hoy día casi prohibidos, como las procesiones de disciplinantes, y otros tan malagueños como el vínculo entre la Diosa Noctiluca y la Virgen del Carmen, la Misa de Privilegio a la Virgen de la Soledad de Mena, el patronazgo del Santo Cristo de la Salud, las matracas, los capirotes de habichuela del Rico, las bandas de cornetas y tambores, la Agrupación de Cofradías, o porqué llamamos “trono” al paso procesional; que, por cierto ¿sabías que eran sacados con correas?
Tras la dificultosa conquista cristiana, conventos, parroquias y capillas callejeras proliferaron por la ciudad; y de su mano, llegaron los primeros Vía Crucis, Cofradías y Hermandades. Mutuas funerarias, asociaciones de caridad o entidades gremiales creadas para proteger ciertos negocios, fueron algunas de las funciones que desempeñaron estas asociaciones religiosas, herramientas diseñadas para ayudar a convertir a los ciudadanos a la nueva religión.
Un recorrido por casi seis siglos historia en los que, a pesar de las dificultades sociales, políticas, y económicas que llegaron incluso a destruir casi todo su patrimonio, nuestras Cofradías supieron adaptarse, reinventarse y resurgir cual Ave Fénix.
Si te gusta la Semana Santa y quieres verla desde otro punto de vista ¡Esta es tu ruta!